Seleccionar página

Queremos expresar nuestra más enérgica indignación por los hechos ocurridos este sábado pasado en el partido de nuestro Femenino B en el Camp de Fúttbol La Massana contra el ENFAF Andorra.

En el minuto 41 de partido, nuestra jugadora Ainhoa Gual cayó al suelo golpeándose la cabeza fuertemente de manera muy aparatosa. Enseguida nos dimos cuenta de la gravedad de la situación. Ainhoa no sabía dónde estaba, ni quiénes eran sus propios entrenadores ni compañeras.

Antes de todo, agradecemos en todo momento el trato del personal del club local, así como sus entrenadores y delegados y árbitro del encuentro, que en todo momento estuvieron pendientes del estado de salud de nuestra jugadora.

Ante una situación así, el protocolo de la FCF es muy claro: ante una situación de riesgo vital, hay que llamar al 112. Ainhoa no sabía dónde estaba, ni quienes eran sus propios entrenadores ni compañeras y empezó a vomitar y marearse. Un trabajador del ENFAF llamó a la ambulancia para socorrer a la jugadora. La ambulancia llegó muy rápidamente y se llevaron a Ainhoa al único Hospital que hay en Andorra, acompañada de uno de los entrenadores del equipo.

A partir de aquí empieza el bochorno, la sinvergonzonería y el maltrato que vivimos, absolutamente desprotegidos, abandonados a nuestra suerte y sin ninguna solución por parte del Hospital y por parte de la Federación Catalana.

Al llegar al Hospital, la primera frase que recibimos es: “aquí hay que pagar”. Nos parece adecuado que nos informen de que en Andorra la Sanidad funciona de diferente manera, pero creemos que lo primero era la salud de la jugadora, nuestra idea no era ir al Hospital a hacer turismo, sinó saber qué le estaba ocurriendo a Ainhoa y atenderla de inmediato. 

Los padres de Ainhoa tuvieron que subir desde Barcelona hasta Andorra en vehículo propio, ya que el estado de su hija no era muy alentador.

Ainhoa estuvo muy bien atendida en el Hospital; con atención constante, le hicieron un TAC y le dieron de cenar. Durante el transcurso de la tarde-noche, Ainhoa se iba encontrando mejor, hasta que le dieron el alta médica sobre las 23.30 de la noche, ya con sus padres en el Hospital con ella.

Durante la tarde, fuimos gestionando con la Mutualitat Catalana de Futbolistes este trámite, ya que no estábamos en Catalunya y quizás íbamos a tener algún problema. Fuimos informados de que el procedimiento era el siguiente:

  • Abonar un depósito de entre 50€/100€, que la MCF devolvería el lunes siguiente.
  • Pedir la factura con el total del coste de la Hospitalización de Ainhoa.
  • Ponernos en contacto el lunes siguiente con la MCF y que el depósito sería abonado.

Nos pareció algo “razonable”, ya que al final no se trata de nuestro país y allí las cosas funcionan de manera diferente.

Al hacer el Check Out del Hospital empieza el esperpento; la chica de recepción, que parecía que nos estuviera haciendo un favor, por el tono con el que nos hablaba, nos dijo que se tenía que abonar la factura completa al momento, o la niña no salía de allí. 844,49€. Una auténtica salvajada. Ah, y que eso que nos habían dicho por teléfono los de la Federación catalana era todo mentira.

Nos volvimos a poner en contacto unas 8/10 veces con la MCF y nos dijeron que ellos no podían hacer nada, que tenía que abonarlo la familia o el entrenador que estuviera allí y que el lunes llamáramos a un número de la MCF. 

Para que Ainhoa pudiera marcharse a casa y por fin poder descansar, la familia tuvo que hacerse cargo del pago, después de estar una hora más allí para encontrar una solución con los diferentes teléfonos que les iban pasando. La pelota se la iban pasando unos a otros, la MCF le daba las culpas al Hospital y el Hospital decía que no tenia ningún acuerdo con nadie. 

La salida del Hospital se produjo sobre las 00.30, y la llegada a casa sobre las 4.00, donde Ainhoa, sus padres y el entrenador del equipo pudieron por fin descansar.

Sólo esperamos que como club, se devuelva hasta el último céntimo a la familia de TODOS y cada uno de los gastos que les ocasionó ese viaje tan traumático; que haya un protocolo CLARO de actuación en estos casos, y que no se vuelvan a echar las culpas unos a otros cuando hay un problema del cual nadie quiere asumir responsabilidades, ya que detrás hay personas sufriendo las consecuencias de su falta de previsión. 

Por último, que sirva para los demás clubes catalanes que tienen que ir a jugar a Andorra, si les va a valer la pena a sus jugadoras asumir este riesgo simplemente por jugar un partido de fútbol. Creemos que hay infinidad de soluciones a estas situaciones, pero no debemos ser nosotros quienes digamos cómo se tienen que hacer las cosas, pero si creemos que nos merecemos respeto, y el sábado no lo sentimos en ningún momento.